El pira caldo es uno de los platos más emblemáticos de la cocina guaraní y un verdadero símbolo gastronómico en provincias como Chaco, Corrientes y Misiones. Su nombre proviene del guaraní: pira significa pescado, y caldo hace referencia a la sopa o guiso que se elabora con este ingrediente central.
Históricamente, las comunidades guaraníes, estrechamente ligadas a los ríos Paraná y Paraguay, aprovecharon la abundancia de peces como el surubí, pacú, dorado o boga para crear comidas nutritivas y fáciles de preparar. El pira caldo no solo era alimento, sino también una forma de compartir la pesca comunitaria y mantener vivas las costumbres.
Con la llegada de los criollos, la receta incorporó otros ingredientes como cebolla, morrón, ajo y especias, pero conservó su esencia: una sopa espesa, reconfortante y llena de sabor, ideal para los días frescos.
LA RECETA TRADICIONAL DE PIRA CALDO
Ingredientes (para 4 porciones):
1 kg de pescado de río (surubí, pacú o dorado)
2 cebollas medianas picadas
1 morrón rojo picado
2 dientes de ajo
2 tomates maduros
1 litro y medio de agua o caldo de pescado
2 cucharadas de harina de maíz o mandioca rallada (para espesar)
2 cucharadas de aceite o grasa vacuna
Sal y pimienta a gusto
Perejil fresco picado
Opcional: un chorrito de leche para darle cremosidad
EL PASO A PASO
Preparar el pescado. Limpiarlo bien, quitarle escamas y espinas grandes. Cortarlo en trozos medianos. Reservar. Luego, en una olla grande, calentar el aceite o la grasa y rehogar la cebolla, el morrón y el ajo hasta que estén transparentes. Después, incorporar el tomate picado y dejar que se deshaga formando una salsa base.
Sumar el caldo. Verter el agua o caldo de pescado y llevar a hervor, allí es momnto de añadir los trozos de pescado con cuidado, condimentar con sal y pimienta, y cocinar a fuego suave durante 10-15 minutos.
Luego, hay que disolver la harina de maíz en un poco de agua fría y agregarla lentamente para espesar el caldo. Si se quiere más cremoso, se puede añadir un chorrito de leche. Finalmente, apagar el fuego, espolvorear con perejil fresco picado y dejar reposar unos minutos antes de servir.
Se disfruta bien caliente, acompañado de mandioca hervida, pan casero o chipá.