¿Cómo hacerlo?

Dulce de Andaí: el sabor ancestral de Corrientes que conquista paladares

Este postre tradicional, elaborado a partir de la calabaza amarilla típica del noreste argentino, acompaña a generaciones y continúa siendo protagonista en meriendas, festividades y reuniones familiares. Conocé su historia y seguí la receta, paso a paso.

Corrientes, conocida por sus paisajes de ríos, esteros y su rica biodiversidad, también es cuna de una de las joyas de la gastronomía regional: el dulce de andaí. Este postre tradicional, elaborado a partir de la calabaza amarilla típica del noreste argentino, acompaña a generaciones y continúa siendo protagonista en meriendas, festividades y reuniones familiares.

El nombre "andaí" proviene del guaraní y hace referencia a la calabaza amarilla que crece en la región. Originalmente, las comunidades guaraníes preparaban este dulce como forma de conservar la calabaza para el invierno, aprovechando su sabor natural y su textura firme. Con los años, la receta se fue transmitiendo de generación en generación, incorporando variantes que hoy reflejan la identidad culinaria de Corrientes y Misiones.

"El dulce de andaí no es solo un postre, sino un símbolo de nuestra tradición y de la creatividad de nuestra gente para aprovechar los recursos naturales de manera sustentable", destacan desde la Dirección de Turismo de Corrientes.

LAS VARIANTES REGIONALES DEL DULCE ANDAÍ 

En almíbar: se trata de la versión más clásica que combina calabaza cocida en almíbar de azúcar con canela y vainilla, logrando una textura firme y translúcida.

Con leche o crema: para una merienda más suave, se puede acompañar con leche fría o crema.

Aromatizado: algunas recetas incorporan clavo de olor, cáscara de naranja o anís estrellado, aportando aroma y sabor distintivos.

En rodajas: ideal para festividades y ferias locales, la calabaza se corta en rodajas finas y se cocina hasta obtener un tono dorado intenso.

RECETA DE DULCE DE ANDAÍ: PASO A PASO 

Ingredientes (para 4-6 porciones)

  • 1 kg de calabaza amarilla (andaí)
  • 500 g de azúcar (ajustar al gusto)
  • 1 litro de agua
  • 2 ramitas de canela
  • Vainilla al gusto
  • Leche fría (opcional, para servir)

PREPARACIÓN 

  1. Pelar y cortar la calabaza en cubos medianos, retirando las semillas.
  2. Colocar la calabaza en una olla con el agua, el azúcar y las ramitas de canela. Cocinar a fuego bajo, removiendo ocasionalmente, hasta que la calabaza esté tierna y el almíbar haya reducido.
  3. Agregar la vainilla al gusto y continuar la cocción unos minutos más.
  4. Retirar del fuego y dejar enfriar. Se puede servir directamente o acompañar con un poco de leche fría para suavizar su sabor.

Para que la experiencia sea aún más satisfactoria, se recomienda elegir calabazas firmes y maduras para que el dulce mantenga su forma; cocinar a fuego lento para lograr la textura perfecta y un almíbar concentrado y guardar en frascos esterilizados en la heladera, para que se pueda conservar por al menos dos semanas.

Este dulce refleja la riqueza cultural y gastronómica de Corrientes, combinando tradición, sabor natural y técnicas ancestrales. Hoy, como antaño, el dulce de andaí sigue siendo un emblema de la región, invitando a locales y turistas a disfrutar de un pedacito de la identidad correntina en cada cucharada.